Su fundación es debida a Doña Concepción Rodríguez Solís. Nace en Sanlúcar la Mayor el 5 de enero de 1892 siendo sus padres D. José Tomás Rodríguez, médico cirujano y Doña María del Carmen Solís, naturales de Sanlúcar la Mayor. Contrae matrimonio a la edad de 27 años en Sanlúcar la Mayor con D. Pedro Aguilar Morales, abogado de 29 años, natural de Sevilla, el día 18 de junio de 1920. Doña Concepción Rodríguez Solís fallece el 26 de mayo de 1944 a la edad de 52 años.
A los siete años de gestión del Patronato y diecisiete del fallecimiento de la fundadora tuvo lugar la inauguración del colegio Santa María La Mayor cuya advocación fue elegida por la Junta del Patronato, no sólo por ser la advocación de la Parroquia sino como recuerdo histórico a la creación de este pueblo como ciudad desde que en el año 1.635 el Rey Felipe IV de España concedió el ducado de Sanlúcar, otorgándole la grandeza de España, a Don Gaspar de Guzmán, el célebre Conde Duque de Olivares.
El importe de las obras fue de 5.889.572 pesetas.
La superficie de toda la finca es de 10.000 metros cuadrados.
La Junta del Patronato eligió para las escuelas la advocación de “Santa María la Mayor” y ofreció su dirección a los Hermanos Maristas, mediante contrato que empieza así:
En Sevilla, a tres de noviembre de 1959, reunidos de una parte el Cardenal Arzobispo de Sevilla D. José María Bueno Monreal, el cura párroco de Sanlúcar, D. José Luis Aguilar Jiménez y el Registrador de la Propiedad de Sanlúcar, D. Pablo Martínez de la Cueva y de otra parte el Hermano Ramón Sebastián, Provincial de la Bética de la Congregación de los Hermanos Maristas, firman el contrato de enseñanza del Colegio “Santa María la Mayor”.
Según su testamento, dejaba todos sus bienes para la fundación de escuelas para los niños pobres de Sanlúcar, de las que debía encargarse una institución religiosa con el fin de elevar el nivel religioso y cultural de su pueblo.
El 26 de agosto de 1946 el Ministerio de Educación y Ciencia autoriza la “Fundación Concepción Rodríguez Solís” clasificándola como benéfico-docente y que tiene por objeto el sostenimiento en Sanlúcar la Mayor de un centro de enseñanza para niños y adultos varones que carezcan de capital y sean naturales de dicha localidad o vivan en la misma así como el costear una beca en el Seminario Diocesano para un escolar pobre que los patronos designarán y si no lo hubiere por cualquier circunstancia y quedase la beca vacante, aplicar su importe a los demás fines de la Fundación.
El Patronato de la referida Fundación está regulado por orden del Ministerio del Estado de 15 de febrero de 1952 que reconoce como patronos al Sr. Cardenal Arzobispo de Sevilla, al Sr. Cura Párroco de Sanlúcar la Mayor y al Registrador de la Propiedad de la misma localidad, agregando que, si dicho Patronato acuerda delegar en uno de sus miembros la administración de sus bienes, dicho miembro tendrá personalidad para representar a la fundación en todo lo necesario.
En el acta constitucional del referido Patronato extendida en Sevilla el 20 de diciembre de 1952 por el Sr. Arzobispo de Sevilla D. Pedro Segura y Sáenz, D. Amaro Morente Hoyos, Párroco y D. Pablo Martínez de la Cueva, Registrador de la Propiedad, exime que fueran ambos de Sanlúcar la Mayor se reconocen patronos de dicha Fundación a las personas citadas que desempeñan cargos y se designa como representante administrador con personalidad jurídica para representar a dicha Fundación en las esferas oficiales y particulares, a los señores Cura Párroco y Registrador de la Propiedad de Sanlúcar la Mayor para que con las cosas de incompatibilidad de uno a otro esté eficazmente representada la referida Fundación.
En la finca conocida por “la estacada de la huerta” situada a la salida del Barrio de San Eustaquio, término de esta ciudad, con una hectárea, dieciséis áreas que lindaba; al Norte con casas de la calle San Bartolomé; al Sur con camino de la Estación; al Este con calle Cardenal Spínola y al Oeste con carretera Benacazón. La propiedad por herencia de Doña Concepción Rodríguez Solís y el usufructo por consolidación en la propiedad al ser renunciado dichos derechos por el usufructuario D. Pedro Aguilar Morales.
Sobre la parcela descrita, la Fundación para el cumplimiento de sus propios fines, proyectó construir un colegio de Primera Enseñanza, compuesto por 4 aulas para clase, Capilla, salón de Actos, vestíbulo, galerías, guardarropa, habitación para sacristía, y residencia para profesores religiosos con dos plantas de altura, siendo la superficie edificada de 1450 metros cuadrados. En el resto del solar hay zonas ajardinadas y campos de deportes.
Su frente, donde tiene el acceso, da a la calle Concepción Rodríguez Solís con una longitud de 118 metros y linda: por la derecha de su entrada con el camino de la Estación, por la izquierda con casas de la calle San Bartolomé, y por el fondo con la calle Cardenal Spínola. Encomendándose el proyecto de edificación al Arquitecto sevillano D. Antonio Illanes del Río. Una vez terminadas las obras se procedió a realizar la escritura de Obra Nueva ante el Notario José Clavero Núñez y se inscribió como obra nueva a favor de la Fundación Doña Concepción Rodríguez Solís en el Registro de la Propiedad de Sanlúcar la Mayor.
Más tarde la Consejera de Educación y Ciencia de la Junta de Andalucía autoriza la aplicación de los estatutos a la ley 30/1994 de 24 de noviembre y por lo tanto autoriza la inscripción en el correspondiente registro, a la Fundación con domicilio en Sanlúcar la Mayor en la calle Concepción Rodríguez Solís nº 53 y aprueba los estatutos presentados en 1999.
La fundadora nombra como patronos y albaceas al Sr Arzobispo de Sevilla, como Presidente, y a los señores Cura Párroco y Registrador de la Propiedad como vocales.
Vendidas todas sus fincas se recaudan 10.591.975 pesetas. Casi todo se invierte en Fondos Públicos con lo que se logró, en siete años, un incremento de más de un millón y medio de pesetas. El activo de la Fundación era en ese momento de 12.032.805 pesetas.
El Colegio Santa María La Mayor fue encomendado por el Cardenal Bueno Monreal a los Hermanos Maristas.
La Congregación de los Hermanos Maristas es una Institución Religiosa Católica dedicada a la educación de niños y jóvenes. Fue fundada el 2 de enero de 1817 en Francia por José Benito Marcelino Champagnat, un sacerdote de la Diócesis de Lyon, dándoles el nombre de “Hermanitos de María” en honor de la Virgen María. Marcelino muere el 6 de junio de 1840 con 51 años.
Dibujo a lápiz realizado por Antonio Carrasco de Sanlúcar la Mayor
Historia del colegio: http://www.maristassanlucar.com/historia-del-colegio/
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